Dibujando sueños

Admiro mucho, muchísimo a la gente que sabe dibujar. En serio, me puedo quedar embobada horas y horas viendo como alguien es capaz de plasmar una escena, un paisaje, o incluso una postal de su imaginación en un trozo de papel.

Me acuerdo cuando estaba en la universidad y llegaba la época de exámenes... me ponía tan nerviosa! A veces le pedía a Iván que dibujara, cualquier cosa, y solo con verlo me relajaba.

Yo nunca he sabido dibujar bien. Lo mío era colorear. De pequeña mis padres me apuntaron a clases de dibujo y pintura con una profesora estupenda (se encargaba de colorear los libros de Winnie de Pooh!!),  pero me aburría como una ostra dibujando fruteros, montañas y arboles... Pero dame un dibujo ya hecho y unos cuantos colores, y yo disfruto como una enana!

Y ahora me encuentro con que cada dos por tres tengo que hacer bocetos: para bodas, de ideas que me rondan la cabeza... tengo el bolsillo interior del bolso lleno de papeles, tíquets y servilletas llenas de dibujos y garabatos!
Sigue sin dárseme bien, pero es la mejor manera de aclarar ideas y conceptos, y sobretodo de hacer ver a los demás lo que tengo en mente.

Por eso guardo todos los bocetos de nuestras bodas. Algunos son mejores, otros peores; unos a todo color, otros con simples trazos de lápiz. Sean como sean me encanta repasarlos cuando preparamos las bodas, enseñarlos a los novios cuando tienen dudas... y sobretodo ver como el día de la boda se hacen realidad!

Así que hoy os traigo algunos de los bocetos de este año... no seáis muy duros con las críticas! ;)